INOLVIDABLE CHARLES AZNAVOUR

EUFEMÉRIDES

Se cumple el primer centenario del cantante de origen armenio

Francisco R. Pastoriza

         Posiblemente fue el cantante francés más popular de todo el siglo XX, un siglo en el que no faltaron grandes voces en ese país, desde Charles Trenet, Jacques Brel y Georges Brassens a Edith Piaf y Juliette Gréco, junto a la generación que en los años sesenta triunfó en toda Europa, de Gilbert Bécaud y Adamo a Johnny Hallyday, de Christophe a Claude François, de Silvie Vartán a Mireille Mathieu. Charles Aznavour, que hoy cumpliría 100 años, murió a los 94 de un infarto en la bañera de su residencia de Mouriès, en la Costa Azul, donde vivía con su tercera esposa, la sueca Ulla Thorsell, con quien se había casado en Las Vegas oficiando como padrinos Kirk Douglas y Sammy Davis Jr.. Cuando murió estaba preparando una próxima gira internacional. Su última actuación había sido diez días antes en Osaka, en Japón.

Cuando se hablaba de Charles Aznavour siempre se citaba su origen armenio, hijo de refugiados en Francia después de la Gran Guerra, aunque por razones estéticas nunca se pronunciaba su verdadero nombre: Shahnourh Varinag Aznavourián Baghdasarian.  En su país de origen el padre había sido barítono y su madre actriz, pero al tener que abandonar su tierra sobrevivieron en París regentando un pequeño restaurante. Dejando aparte sus primeros años de cantante de temas infantiles con su hermana Aïda, en el mundo de la canción Aznavour comenzó formando un dúo con el pianista y compositor Pierre Roche. Llegaron a actuar como teloneros de Edith Piaf, para quien Aznavour terminó trabajando como chófer y secretario. Cuando Roche se fue a Canadá, a Aznavour le costó arrancar como solista hasta que un concierto en el Olympia de París lo catapultó a la fama en 1953. Allí cantó varias canciones que él mismo había compuesto y que conmovieron a los espectadores de aquella sesión. En una de ellas, “Sur ma vie”, contaba cómo había sido su vida de penurias como hijo de refugiados (en los sesenta grabaría otra canción autobiográfica, “Je m’voyais déjà”). Con “La mamma”, una de las canciones más tristes jamás compuestas en recuerdo de una madre muerta, hacía llorar a los espectadores. Fue uno de sus primeros éxitos y tuvo que hacer versiones del tema en varios idiomas, algo que repetía desde entonces con cada uno de sus hits: “Les comédiens”, “Les émigrants”, “Qui”, “Et pourtant”. En 1965 “Venecia sin ti” lo convirtió en uno de los intérpretes más solicitados en todo el mundo. Durante su carrera hizo duetos con los cantantes más importantes en géneros diversos: Frank Sinatra, Barbra Streisand, Elton John, Plácido Domingo, Liza Minnelli, Nina Simone, Compay Segundo, Julio Iglesias… Grabó más de 300 discos, vendió más de cien millones y compuso unas mil canciones para él y para otros cantantes.

Además de la música, Aznavour rodó unas ochenta películas y hay que decir que no era mal actor, como pudo demostrar en “Disparen sobre el pianista” de François Truffaut, “Edith y Marcel” de Claude Lelouch y “El tambor de hojalata” de Volker Schlöndorff sobre la novela de Günther Grass. En un solo año, 1964, llegó a participar hasta en siete películas. Con 80 años rodó la versión de “Papá Goriot” sobre la novela de Balzac. También escribió canciones para la banda sonora de algunas.

El periodista Daniel Pantchenko escribió sobre su vida “Charles Aznavour o el destino domado” y él mismo dos biografías, “Aznavour por Aznavour” y “Le temps des avants”.

Hay que decir que sobre el escenario Charles Aznavour convertía cada una de sus canciones en un pequeño número de teatro: les recomiendo comprobarlo rescatando en you tube su interpretación de “La bohème” y ya verán.

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