LA GRAN NOVELA DE HENRY JAMES

Se publica una nueva traducción de “Los embajadores”, la que Henry James consideraba su mejor novela

Francisco R. Pastoriza

         Según el diccionario de la RAE, un embajador, en su acepción de emisario, es un mensajero que se envía para indagar lo que se desea saber, para comunicar algo a alguien o para concertarse en secreto con terceras personas. En la novela de Henry James “Los embajadores” (Alba), Lambert Strether, viudo de 52 años, es enviado por la Señora Newsome a París para que averigüe las andanzas de su hijo Chad, de quien sospecha entregado a una vida disipada de amistades peligrosas y relaciones con mujeres inconvenientes para su futuro como heredero de la empresa americana de su madre y de su fortuna. Tiene además la misión de convencer al joven para que vuelva de inmediato a Woolet (Massachusetts), lo que redundaría en el futuro del propio Strether, a quien la madre de Chad ha prometido matrimonio si consigue tener éxito en la misión que le encarga.

Lo que Strether encuentra en el ambiente parisino que frecuenta Chad es lo contrario de lo que su madre y él mismo sospechaban, y el embajador se sorprende del cambio que aprecia en el joven: una madurez y un comportamiento refinado, una formación cosmopolita fruto de sus relaciones con la gente con la que se codea y con las mujeres que frecuenta, una libertad impensable en Woolet. Ante esta nueva situación, las dudas que manifiesta Strether para convencer a Chad de su regreso instan a la Señora Newsome a enviar una nueva embajada, más exigente, formada por los Pocock, el matrimonio de Sarah, su hija y hermana de Chad; Jim, el marido de ésta, y Mamie, la hermana de Jim, con quien planean casar a Chad, para que refuercen a Strether en la misión de hacer regresar a su hijo.

         Henry James utiliza esta trama para elaborar una de las mejores novelas de los primeros años del siglo XX (fue publicada en 1903), protagonizada por los personajes de la alta burguesía europea y americana, a las que el autor retrata con sus diferencias de conducta, educación y prejuicios. A través de sus relaciones y comportamientos, manifestados en sus reacciones ante los acontecimientos a los que se enfrentan, y de largos diálogos, James va construyendo las personalidades de cada uno de ellos, de sus virtudes y de sus miserias, de sus intereses y de sus intenciones, las expresas y también las ocultas. Así, quedan al descubierto los propósitos de cada uno de los personajes en relación con la misión central que ocupa al protagonista de la obra y el lector tiene cumplida información de sus personalidades a través de las acciones que desarrollan, los diálogos que mantienen y los comportamientos que despliegan, incluso de la Señora Newsone quien, sin aparecer nunca a lo largo de las más de 400 páginas del relato, constituye el eje central sobre el que giran todos los acontecimientos que ocupan a los protagonistas, todo un magistral ejercicio literario de Henry James. Y es asimismo fundamental en la novela el cambio operado en el propio Streather una vez conocido el ambiente cultural y  sofisticado de París y sus también nuevas relaciones, que le sumergen en la duda de si la orientación anterior de su vida fue acertada y de si, a su edad, hay aún tiempo para corregirla. La decisión que toma constituye otro de los inesperados giros de esta gran novela.

UN AUTOR PARA LA ETERNIDAD

         El tema central de “Los embajadores” es el que Henry James (1846-1916) aborda a través de casi toda su producción literaria: el enfrentamiento entre las culturas americana y europea y su toma de partido por Europa. A pesar de haber nacido en Nueva York y de haber recibido una educación elitista en su país natal, Henry James se enamoró de Europa desde que viajó con 12 años al viejo continente y pasó aquí parte de su adolescencia. Visitó varios países y se empapó de su literatura, su arte y su cultura. Esto le llevó a vivir gran parte de su vida en Inglaterra y a adquirir la nacionalidad británica en 1915. Fue amigo de Flaubert  y de Turgueniev, padrino de casamiento de Kipling, corresponsal de Stevenson y lector incansable de los mejores escritores europeos. Comenzó su carrera literaria publicando cuentos, recogidos en “Un peregrino apasionado”, y la novela “Roderick Hudson”. Su pasión por Europa se manifestó desde sus primeras novelas, como “El americano”, “Daisy Miller” y sobre todo “Retrato de una dama”, probablemente su mejor novela. El otro gran valor de la literatura de James es la indagación en la sicología de los personajes y en la influencia del entorno social en sus comportamientos, lo que expresa a través de un lenguaje literario de gran altura. “Las bostonianas” o “La musa trágica” son ejemplos notables de esta cualidad.

         Su fracaso como autor de teatro (sólo consiguió estrenar dos obras de las siete que escribió, por las que, según Borges,  recibió una “respetuosa censura”, de Bernard Shaw) le llevó a profundizar en los derroteros temáticos y estéticos de su literatura, amentando la complejidad de su lenguaje en obras como “Los despojos de Poynton”, “Lo que Maisie sabía” y sobre todo en “Otra vuelta de tuerca”, tal vez su obra más conocida y seguramente la más analizada desde el punto de vista literario y sicoanalítico. La complejidad del lenguaje y de las tramas de sus últimas obras adquiere un nivel de dificultad que alejó al escritor de sus lectores habituales, aunque hay que reconocer que su calidad no puede ponerse en duda. A esta última etapa pertenecen “Los embajadores” y “La copa dorada”, donde Henry James retoma el enfrentamiento entre las culturas europea y americana.

         La ingente producción literaria de Henry James ocupó 24 volúmenes de una colección que se publicó entre 1907 y 1909, con prefacios escritos por el propio autor. No se incluía otra faceta también destacada de James, cual fue la de ensayista, entre cuyas obras destaca “El arte de la ficción”.

UN LIBRO DE FÚTBOL PARA CELEBRAR EL MUNDIAL

El exfutbolista José Miguel Polo publica un libro en el que recoge su mirada a la sociedad de su tiempo desde sus experiencias como jugador y como persona

Francisco R. Pastoriza

         Ahora que comienza el Mundial de fútbol es un buen momento para hablar de ese absurdo prejuicio que hay en algunos intelectuales que consiste en pensar que el fútbol está reñido con la cultura y que los futbolistas son personas poco menos que analfabetas, absolutamente ajenas al interés por los libros, las artes y cualquier tipo de música que no sea el pop-rock. A pesar de que hay ejemplos que desmienten que lo de ‘futbolista culto’ no es un oxímoron, y todo el mundo conoce el caso de Jorge Valdano, es muy difícil aún desmentir la tendencia a pensar que fútbol y cultura forman un matrimonio mal avenido sino imposible. Podría citar aquí ejemplos que conozco personalmente de jugadores de fútbol apasionados por el arte, la literatura o la música clásica (Miguel Pardeza, Butragueño, Pep Guardiola, Ramón Cobo, Buyo), además de intelectuales como Eduardo Galeano, Javier Marías, Osvaldo Soriano, Juan Villoro y el añorado Roberto Fontanarrosa, auténticos entusiastas del llamado deporte rey. Albert Camus, Eduardo Chillida o Miguel Delibes estuvieron en su día muy cerca de convertirse también en futbolistas de éxito.

         Llega a mis manos estos días “Al sur de la memoria” (La luz manual), un libro publicado hace unos meses por un exfutbolista no muy conocido por no haber militado en ninguno de los que se consideran grandes clubes, aunque con una trayectoria que lo llevó, entre otros, a  Osasuna y Getafe. A sus setenta años, José Miguel Polo ha escrito un texto de una belleza a la altura de los grandes narradores de prosa poética, en el que recoge recuerdos, vivencias, opiniones, sentimientos y una personal visión de la vida; de la suya y de la de las personas que conoció en el mundo del deporte, y en el otro. Los escritores a los que ha leído y a los que cita a lo largo de este libro desvelan una formación literaria autodidacta muy bien asimilada con la que Polo ha creado unos textos llenos de ternura y de sensibilidad, a veces entreverados de ironía y sentido del humor, que hace de la lectura de estas páginas un ejercicio muy gratificante.

         Hay aquí una mirada hacia atrás, sin ira y sin agravios, a una sociedad reaccionaria marcada por la posguerra, a una educación franquista y nacionalcatólica, a unas costumbres pacatas que reprimían cualquier atisbo de rebeldía, a un mundo del que sólo se podía uno evadir a través de los sueños.  Y para José Miguel Polo los sueños estaban en el fútbol. Desde los primeros partidos con los amigos del barrio en campos sin marcas y sin porterías hasta aquel estadio en el que marcó el penalti, con el que termina el libro, que dio el campeonato a su equipo.

         Precedido por una introducción de su hija Paula, autora también de los dibujos que ilustran algunas de sus páginas, el libro recoge desde recuerdos de una infancia marcada por la fascinación por el fútbol, una adolescencia de novias y amigos y una madurez castigada por el insomnio, hasta una mirada nostálgica pero exenta de sensiblería contemplada desde los primeros años de una tercera edad que, como a todos, llega de pronto y sin avisar.

BÉLA HAMVAS: ENTRE LA LITERATURA Y LA FILOSOFÍA

Se publica una selección de ensayos del escritor húngaro perseguido por el estalinismo

Francisco R. Pastoriza

         Béla Hamvas (1897-1968) fue un escritor y filósofo húngaro, víctima del régimen comunista por sus ideas y por su defensa del arte abstracto. El gobierno de su país prohibió la publicación de sus escritos durante los últimos veinte años de su vida.

         Después de la Gran Guerra la familia de Béla Hamvas se trasladó a Budapest desde Presov, el pueblo en el que había nacido. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo en el frente ruso y ayudó a la huida de judíos hasta que desertó y se ocultó en la capital. En enero de 1945 perdió su biblioteca y parte de sus escritos en un bombardeo que destruyó la vivienda familiar en la zona de Remete-hegy, hoy Buda. Durante muchos años trabajó en la Biblioteca Municipal de Budapest, hasta que en 1948 el régimen lo destituyó por sus ideas anticomunistas, forjadas durante su juventud en el círculo Sziget (Isla), nombre de una revista fundada por Hamvas. Privado de su puesto de trabajo y de la posibilidad de publicar sus escritos, tuvo que trabajar como campesino en el huerto de su cuñado en Szentendre, cerca de la capital. Posteriormente fue empleado de unos grandes almacenes y obrero en varias centrales térmicas de Hungría. Entre sus obras destacan “A magyar Hiperion” (El imperio húngaro), “Patmosz”,  “La Historia invisible” y la novela “Carnaval”. En “Scientia Sacra”, su obra cumbre, integra las tradiciones de Oriente y Occidente a través de los clásicos orientales y los místicos europeos. En los años cuarenta inició una aproximación a la religión cristiana y al pensamiento oriental y se interesó vivamente por la filosofía existencialista.

         De Béla Hamvas hemos hablado en estas mismas páginas con ocasión de la publicación de su ensayo “La filosofía del vino” (Acantilado), una sátira social que se apoya en el elogio al vino para mostrar su creencia en la existencia de Dios, sin nombrarlo nunca, a Quien sustituye por mujer, ebriedad, beso… y sobre todo vino, conceptos todos ellos con los que, según Hamvas, también se puede identificar al Supremo.

         Nos llega ahora “La obra de una vida”, un volumen publicado por Ediciones del subsuelo que trata de condensar el pensamiento filosófico de Béla Hamvas a través de una serie de escritos publicados entre 1932 y 1966 en revistas especializadas y en capítulos de algunas de sus obras. “La obra de una vida” es el título del que cierra el libro, un texto en el que el autor define la vida como obra personal de cada uno. Obra sería, según Hamvás, aquello a lo que hay que entregarse, algo relacionado con la idea de la inmortalidad personal y que es en realidad lo que da sentido a la vida.

         La idea de Dios y de la religión están presentes en los escritos de Béla Hamvas como una presencia permanente, ya sea cuando habla de la música (excelentes los capítulos dedicados a Schumann, Liszt y Bartok), del concepto de poder, que ilustra con sus interpretaciones de los personajes shakesperianos de “Hamlet”, “Romeo y Julieta”, y sobre todo Macbeth y Ricardo III, o de los ensayos de Montaigne, de los que lamenta el olvido en el que han caído: “Nunca fue leído ni lo será, pero siempre ha sido leído y lo será”, dice del autor francés. Hay aquí reflexiones sobre la muerte (“¿Quién sabe si lo que llamamos muerte no es sino vida y la vida, en cambio, muerte?”), sobre la soledad en referencia a la del poeta Wordsworth, sobre la literatura, recogiendo la pregunta de Clemente de Alejandría “¿Debe el hombre escribir libros?”, sobre la belleza de la mujer a raíz de su ensayo sobre el templo de Afaya o sobre aspectos tan materiales como el de la cama, “última estación de la intimidad”, o la cuchara, de la que elogia “tus líneas delicadas, tu querida cabeza ovalada que es como una flor”. La naturaleza, “tras la cual se halla el Creador”, es otra de las preocupaciones de Béla Hamvas, (no hay que olvidar que una parte de su vida fue hortelano) en cuyas metamorfosis contempla el cambio de los seres humanos: la transfiguración del brotar, el madurar y el morir. 

EL ADAGIÓGRAFO 10/22

1.Reflexión para el fin de semana

“Hay dos tragedias en la vida: la primera consiste en no obtener lo que se desea; la segunda consiste en obtenerlo”. Bernard Shaw

3. Puigdemont rechaza la celebración de un referéndum en Cataluña porque ya se celebró uno hace cinco años. Pronto lo veremos homologar los referéndums de Putin.

“Lo importante en política no es tener razón sino que te la den”. Adenauer

8. Reflexión para el fin de semana:

«El hombre no desciende del mono; al contrario, evoluciona hacia el mono». Schopenhauer

9. Guerra semántica. Para Rusia, la explosión en el puente de Crimea es un acto terrorista y los miles de muertos causados por sus misiles en la población civil de Ucrania es una operación especial.

“Cada país necesita una mitología falsa para mantenerse con vida”. Renan

10. En China, más de un millón de funcionarios han sido condenados por motivos como “no tener ideales ni convicciones”. La pena puede ser hasta de cadena perpetua. China, como siempre, dando ideas.

“Ninguna buena acción queda sin castigo”. Billy Wilder

11. Mientras tenga la protección del primo de Zumosol, Putin seguirá cometiendo crímenes de guerra.

“Hagamos un trato: tú pídele a tu Dios que te salve y yo te seguiré golpeando hasta que Él aparezca”. El Conde de Montecristo

15. Reflexión para el fin de semana

“Los tiempos felices son páginas vacías en los libros de historia”. Hegel

17. ¿De verdad piensan los activistas por la conservación del medio ambiente que su prestigio aumenta con acciones como el ataque a un cuadro de Van Gogh?

“La conciencia es la brújula humana”. Van Gogh

18. Hoy hace cien años que nació la BBC. ¡Viva la radio!

“La radio afecta a la gente de una forma muy íntima, de tú a tú, y ofrece todo un mundo de comunicación silenciosa entre el escritor-locutor y el oyente”. Marshall McLuhan

21. Liz Truss duró un plis plas.

La política es una lucha de intereses disfrazada de conflicto de principios. Ambrose Bierce

22. Reflexión para el fin de semana

“Nos pasamos la vida buscando aquello que ya hemos encontrado”. Tomás Eloy Martínez

25. A Liz Truss la eligieron los militantes de su partido. A Rishi Sunak los parlamentarios. Al próximo primer ministro lo elegirán los ciudadanos.

Durante una conferencia sobre el Brexit, Alastair Campbell,  exasesor de Tony Blair, dijo a una mujer que lo interpelaba:

  • Permítame exponerle una serie de hechos
  • No me interesan tus datos, me interesan mis sentimientos

28. Hoy hace 100 años de la marcha sobre Roma de las escuadras fascistas que llevaron a Mussolini al poder. Hoy el fascismo está de nuevo en el Gobierno de Italia.
“No desgasta el poder, lo que desgasta es no tenerlo”. Giulio Andreotti

29. Reflexión para el fin de semana

“No es grande la hormiga por estar sobre un monte”. Quevedo

31. En vísperas del mundial de fútbol recordamos la mayor goleada de la historia: En Madagascar, hace hoy veinte años:

AS ADEMA 149-SOE Antananarivo 0

“Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso  y tratar a esos dos impostores  de la misma manera…” Rudyard Kipling. “Si”